Logan es un
joven mago clasificado como El Gran Mago Del Agua, era el responsable de cuidar
y mantener en orden las aguas de los océanos y a todas las criaturas que vivían
en ella, a pesar de tener un cargo que conllevaba tanto trabajo el joven mago
lograba hacer su trabajo a la perfección, por años, el reino de las aguas había
estado en paz absoluta.
Mike, quien es
el hermano menor de Logan era El Gran Mago Del Fuego, quien tenía como recado
el ocuparse de todos los problemas en las tierras de fuego, mas sin embargo
Mike no era una persona preocupada, especialmente cuando se trataba de las
vidas de otros, por lo cual dejaba que el caos y el disturbio se adueñaran de
sus tierras.
El mago menor se
preocupaba más en su hermano, quien a pesar de lucir como una persona tan seria
y responsable, era alguien a quien le gustaba ir de mujer en mujer, y a pesar
de haber estado con todo tipo de mujeres, de cualquier reino y cualquier
especie, nunca había estado serio con alguien. Cosa que de una u otra forma
alertaba y sacaba de los nervios al mago del fuego.
- ¿¡Es que acaso
no puedes quedarte quieto!? – grito en silencio, hablando para sí mismo, el
joven mago del fuego quien observaba a través de un espejo las acciones de su
hermano mayor, quien sonreía coquetamente a una ninfa de los bosques altos, la
rubia chica soltaba risitas nerviosas cada vez que sus ojos se encontraban con
los del galán de Logan – Mujeriego pervertido… - gruño el pequeño.
El mago menor
movió la mano frente al espejo desasiendo el hechizo que le permitida ver las
acciones de su hermano, camino en círculos en la oscura habitación. Unos ojos
escarlatas seguían los movientes de Mike.
- Das un paso
más, y te prometo que te vuelo la cabeza – gruño el dueño de los ojos color
escarlata.
El joven mago
detuvo su caminar, Arthur, el dragón que había amenazo a muerte a su mejor
amigo se levantó de donde había estado sentado y camino a paso pesado hasta el
pequeño.
- Se ha revuelto
con todas las especies… Brujas, ninfas, hadas, dragonas, sirenas… - gruñía el
pequeño.
- ¿Como lo hizo
con la sirena? – pregunto el dragón alzando una ceja.
- ¿Cómo coño
quieres que lo sepa? – respondió, por así decirlo, el joven mago. Tras unos
comentarios más por parte de las criaturas de fuego un comentario bizarro salió
en la conversación.
- Lo único que
le falta son los humanos – se carcajeo el dragón y de una u otra forma esperaba
que su pequeño compañero lo acompañara en las risas, pero no lo hizo, el
pequeño de ojos rojos se quedó viendo el vacío, mientras un plan daba vueltas
en su cabeza – Oh oh – se arrepintió al darse cuenta de lo que había
provocado.
- Eres brillante
Arthur… BRILLANTE – grito emocionado el pequeño mientras rebuscaba entre sus
cosas.
- Rayos – gruño
el adulto, sabía lo que le esperaba, y no sería divertido…
Wow brillante historia! Excelente Prologo muy buena trama me gustan mucho estas historias de magia y dragones leere los demas capitulos. Un aplauso la verdad eres una artista
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